Al cabo de unos días, observaremos que raíces blancas comenzarán a desarrollarse desde la parte inferior de las ramas. Este proceso indica que la planta está lista para ser trasplantada al suelo. Para ello, basta con coger los ramillos y colocarlos en tierra fértil y bien drenada, exponiéndolos a luz solar directa. Recuerda regar la planta regularmente, pero evita mojar la tierra en exceso, para no comprometer el desarrollo de las raíces.
Por qué el método es eficaz
Pero, ¿por qué este método funciona tan bien? Y ¿por qué es tan eficaz para la reproducción del romero? Se trata de una planta aromática muy resistente y apta para climas cálidos y secos. Gracias a esta naturaleza, las ramitas de romero pueden ser sumergidas en agua sin riesgo de pudrición o deterioro. Además, la inmersión de las ramitas en agua crea las condiciones ideales para la formación de raíces.
El agua proporciona la humedad que necesita la planta, mientras que los nutrientes que contiene la tierra aún no son indispensables. Esto permite a la planta concentrar su energía en la formación de raíces, sin tener que<s